¿Cómo evitar extremos nocivos como la Sobreprotección o el Control excesivo?

"El hombre que se mantiene en el justo medio lleva el nombre de sobrio y moderado".

Aristóteles

"El hombre que se mantiene en el justo medio lleva el nombre de sobrio y moderado". Frase celebre de Aristóteles de Estagira que significa: que no deben existir en tu vida excesos, ni faltas; sino un equilibrio entre ambas partes y este justo medio también lo podemos aplicar en la disciplina de nuestros hijos.

Escrito por: Lic. Yessica Arzate G.

Para poder encontrar el equilibrio perfecto que sea saludable y estable emocionalmente para la familia, debemos conocer las principales variantes que determinan los estilos con los que acostumbramos a disciplinar así como sus efectos, para que podamos evitar extremos nocivos como: la sobre protección o el control excesivo. La asertividad nos ayudara a encontrar el equilibrio perfecto y nos hará sentirnos mas seguros en nuestras decisiones como padres de familia e inmediatamente notara cambios positivos en sus hijos.

Quiero comenzar citando la siguiente frase:

“La violencia conlleva una serie de mentiras… entre ellas la de pretender que es educativa, cuando en realidad los padres la usan para desahogar su ira. Cuando pegan, es porque de niños ellos fueron golpeados. Los golpes les provocaron ira y deseo de venganza, la cual permaneció reprimida, solo para ser expresada mucho tiempo después” .

Alice Miller.

Los golpes han sido un instrumento que se ha utilizado por décadas para disciplinar a los hijos, es una conducta irracionalmente aprendida por generaciones. No hay justificación para los golpes, ni mucho menos para el maltrato psicológico. El maltrato físico y emocional para lograr la obediencia condicionada produce: temor profundo, resentimientos, problemas para socializar con los demás y baja autoestima. Perder el control al intentar disciplinar a nuestros hijos ante una falta, lo único que se manifiesta es la incapacidad de controlar las emociones y cuando se trata de educar, no se educa con las emociones sino con razonamiento y amor.

"Más vale una nalgada a tiempo", "A mi también de niño me pegaban y no me paso nada". Son algunas de las tantas frases que se utilizan para justificar los golpes. Los niños necesitan límites y mucho amor.

¿Qué es un límite? 

Un límite es una frontera que contiene la conducta de alguien para que pueda experimentar los valores en su vida cotidiana. Es un cerco que delimita, organiza y protege. Un límite produce un factor de control interno, es decir que una persona percibe que él es el causante de sus propios resultados.

Poner límites va hacer que tu hijo sea responsable sin necesidad de llegar a los golpes o al maltrato emocional. El límite se enfoca en la conducta inaceptable de un niño para corregirla y los padres de familia tienen la obligación moral de hacer que sus hijos sean responsables y que asuman las consecuencias de sus actos. Educar con firmeza (cuando esta se requiera) , con límites, sin maltrato y con amor.

Por otra parte también tenemos a la sobreprotección, que propicia que nuestros hijos se desarrollen en la madurez, que sean incapaces de solucionar sus problemas, sociales y personales, que sean personas inseguras, incapaces de tomar una decisión y que sean intolerantes a la frustración.

Por el contrario el control excesivo ocasiona que nuestros hijos sean personas obedientes (condicionados) y sumisos, que nunca cuestionen, son mucho más irresponsables y en ocasiones se muestran agresivos, siempre tienen tendencia a sentirse culpables y deprimidos, son niños con baja autoestima y escaso control y por consiguiente tienen deficiencia de habilidades sociales.

Otro factor nocivo que perjudica emocionalmente a tus hijos se refiere a poner etiquetas negativas, es decir a poner adjetivos NO calificativos a nuestros hijos como por ejemplo: "Eres un flojo", Eres un inútil", "Eres un tonto", "No sabes hacer nada".

Etiquetar a un hijo de forma negativa genera, que él empiece adoptar la etiqueta y cuando quiera hacer algo inmediatamente viene a su mente: "No lo puedes hacer". Al etiquetar a tu hijo le estas poniendo una limitante a su personalidad, le estas dando la idea de que él es así y no va a poder cambiar. Evita etiquetar a tus hijos. 

Tenemos que buscar el punto medio, debemos ser capaces de diferenciar la conducta de su personalidad. Hasta que grado sugestiono a mi hijo de que crea que no puede, que sea grosero, desobligado, etc, Simplemente por estar repitiendo lo que como padres les decimos diaria y cotidianamente. Evitemos etiquetar a nuestros hijos y cambiemos el no puedes por un "SI puedes". 

Conociendo ya las variantes que determinan los estilos con los que acostumbramos a disciplinar, busquemos el punto medio, el equilibrio perfecto en la educación de nuestros hijos donde, no hay excesos ni faltas y nos referimos a la asertividad.

¿Qué es la asertividad?

La asertividad es la habilidad personal que nos permite expresar directamente los propios sentimientos, opiniones y pensamientos y defender nuestros derechos, en el momento oportuno, de la forma adecuada sin negar ni desconsiderar los sentimientos, opiniones, pensamientos y derechos de los demás. Es prender a decir No cuando es correcto.

La asertividad es poder poner límites en la conducta de nuestros hijos, poner límites es abrir la puerta para que nuestros hijos cambien su conducta y se haga responsable de sus actos. 

Es importante poner límites claros y firmes con mucho afecto, esto te va ayudar en la relación de padres e hijos para generar una relación mas saludable y estable, y por consiguiente fomentaras que tu hijo sea responsable de sus actos y reforzaras los valores que le has inculcado. Recuerda que el límite es a su conducta.

La asertividad es el equilibrio perfecto, es la capacidad de decir NO cuando es correcto, para nuestros hijos aprender a decir NO, es vital ya que podrán prevenir: acoso sexual, bullying, situaciones incomodas y emocionalmente lo hará seguro.

“El arte de ser padres significa dejar de ser indispensables lo antes posible”.

Recuerda que no hay alternativa o camino fácil , como padres tenemos  la obligación moral de actualizarnos, prepararnos constantemente. 
Ser padres es un profesión que requiere tanta actualización como cualquier otra.