Escrito por: Lic. Tania Arzate G.
Esta teoría es sobre el estilo de liderazgo que debe de usar un Gerente, dependiendo la situación de su personal. Esta es una teoría muy natural basada en lo que humanamente sucede.
Basada en dos etapas:
Orientado a la tarea: En esta etapa el
Gerente explica al personal las actividades que debe realizar definiendo el
cómo, cuándo y dónde llevarlas a cabo. Esta etapa se caracteriza porque busca
definir las formas de comunicación y de trabajo.
Orientada
a la persona: El Gerente debe de buscar la manera de
mantener buenas relaciones con su personal y fortalecer la buena comunicación.
La
aplicación del liderazgo situacional se resume en el siguiente recuadro:
3
PARTICIPACIÓN
- Tarea
+ Relación
|
2
INVOLUCRACIÓN
+ Tarea
- Relación
|
4
DELEGACIÓN
- Tarea
- Relación
|
1
DIRECCIÓN
+ Tarea
- Relación
|
1. En la primera etapa el personal conoce
muy poco sobre sus funciones, pero tiene mucho interés. En
esta etapa tienes que dirigir y trabajar de la mano con ellos, es decir, debes
especificar dónde, cómo y cuándo realizar sus funciones individuales y grupales.
2. En la segunda etapa el personal tiene
mayores conocimientos y habilidades. Tú como Gerente debes
orientar y apoyar al personal en lo que respecta a la realización de sus
funciones compartiendo los objetivos de la empresa para que, el personal los
adopte y se involucre a la par.
3. En la tercera etapa el personal realiza
perfectamente su trabajo: Ahora debes brindar seguridad a tu
personal, así como motivarlo para que vaya participando en el logro de
objetivos.
4. En la cuarta etapa el personal cuenta
con tu confianza en la realización de sus funciones: Por
lo que puedes empezar a delegarle otras.
Si un
empleado no tiene éxito en cualquiera las etapas mencionadas previamente, el
ciclo de aprendizaje debe reiniciarse haciendo énfasis en sus funciones y
políticas de la empresa para cumplir con los objetivos. Al finalizar esta
etapa, puedes delegar nuevas responsabilidades pero, sin dejar de supervisar, recuerda
que la mejora continua es un ciclo
que nunca termina, la retroalimentación siempre será una excelente herramienta
y esta la obtendrás de tu conversación semanal y por medio de los objetivos.
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